Ella siempre soñó con un mundo más grande, incluso mientras caminaba por los polvorientos caminos de Alabama, donde creció. Sin embargo, la dirección de su vida cambió con un pequeño contratiempo. Un día, fue secuestrada por una organización criminal más allá de las fronteras de la ciudad. Kiera se vio obligada a trabajar como mercenaria y trabajó para señores del crimen despiadados.
Inicialmente, los miembros de la organización criminal notaron rápidamente la naturaleza dura y disciplinada de Kiera. La confianza y la confianza en uno mismo eran esenciales para el éxito de un mercenario, y Kiera lo demostró ampliamente.
Con el tiempo, Kiera se volvió más hábil en su trabajo y sus superiores se dieron cuenta de sus habilidades. Empezó a ser considerada una mercenaria legendaria. Las cosas se complicaron y Kiera comenzó a escalar aún más en el mundo criminal. Queriendo expandir el equipo contra el Zula Team, Larry inmediatamente tomó medidas para incluirlo en Gladio.